Hace
ya bastantes años, cuando pusimos en marcha nuestra fábrica de toldos en Murcia, nos encontrábamos con el problema de
la limitación de tamaño de los toldos que podíamos instalar. Si la superficie
que queríamos cubrir con una sombra era demasiado grande, teníamos que recurrir
a la colocación de soportes auxiliares en la zona más separada de la pared para
evitar que el peso del toldo cayera sobre las personas que estaban debajo.
Por aquel entonces nuestra fábrica de
toldos en Murcia
como ocurría en el resto de España, solamente podíamos
utilizar lona de algodón, era el único material que podía resistir los embates
del viento sin rasgarse, pero esa fortaleza estaba acompañada de un gran peso.
Además, el algodón es un tejido que tiene una gran capacidad de absorción de
agua, hasta tres veces su peso. De modo que, cuando llovía, el peso de la lona
se multiplicaba y, para evitar accidentes, la estructura del toldo sólo se
podía fabricar en tubos de hierro.
Por eso los toldos antiguos apenas podían sobresalir algo menos de dos metros
desde la pared en la que estuvieran anclados. Con el paso del tiempo, la
llegada de los tejidos artificiales hizo que las nuevas lonas redujeran su peso
de forma considerable y, al tratarse de tejidos que repelen el agua, tampoco
había el peligro de que incrementaran ese peso los días de lluvia. Las telas
más ligeras ya no necesitaban de una estructura tan robusta y los tubos y
hierro fueron rápidamente sustituidos por estructuras más ligeras fabricadas en
aluminio o PVC.
Telas más ligeras, estructuras más livianas, el resultado es que ahora los
toldos pueden separarse hasta, incluso, 5 metros de la pared sin necesitar
soportes añadidos. Gracias a ellos, en Toldos
Gea
podemos darte sombra casi de cualquier tamaño.